Te contamos sobre los beneficios de premiar a los lomitos por una buena conducta o por el aprendizaje de una nueva habilidad.
Adiestradores y tutores de lomitos y michis (si! también se adiestran, aunque requieren un poco más de paciencia y tiempo) coinciden: que a la hora de estimular el aprendizaje, los premios funcionan perfectamente y son una inmejorable forma de decirles “¡bien hecho, así se hace!”.
El aprendizaje a partir de recompensas, es el adiestramiento o educación en positivo que no solo considera las golosinas, sino también las caricias y buenas palabras, este tipo de educación considera tanto su bienestar emocional (por que recuerdan más fácil las cosas) como que se resalta que a partir de este se refuerzan los lazos afectivos que nos unen a ese ser tan especial y único como es el miembro más peludo de la familia.
¿Cuándo, dónde y cómo darles su estímulo? En las sesiones de adiestramiento debe recibir su recompensa cuando haga algo bien, tanto si está en casa, como en el parque o en la calle. Recompensarlo por su buena conducta en el entorno donde demostró buena obediencia es una de las claves del entrenamiento.
Aunque las situaciones no sean rutinarias, debes premiarlo, pues así tu lomito entenderá que todos los momentos compartidos contigo son de calidad. Sorpréndelo también con una riquísima carnaza natural o con una orejita de cordero cuando esté tumbado en el suelo o en su rincón favorito. Es muy importante que la botana que les des sea inesperada, porque así te aseguras de no fomentar conductas indeseables.
Como los Ovi poseen un apetitoso aroma y sabor natural de cordero, son la herramienta idónea para su condicionamiento, ya que tu peludo va a asociar el olor y sabor con una nueva habilidad aprendida, o para esforzarse a mejorar.
Considera las circunstancias para decidir si resulta adecuado o no premiarlo, ya que de alguna forma son tan inteligentes como los niños pequeños. Si, por ejemplo, lo premias mientras estás sentado a la mesa, fomentarás que te persiga cada vez que te sientes a comer.
Ahora bien, si comienza a ladrar, saltar, salivar, inquietarse, maullar (en caso de michis) y recibe su snack, fomentaremos una mala conducta. Démosle premios solo cuando se encuentre tranquilo y se comporte como estamos buscando; de alguna forma la buena conducta canina es también un reflejo de sus tutores; recuerda que cada vez hay más lugares petfriendly y deseamos buenos comportamiento para con otros perros y personas.
No todos los premios son adecuados, existe gran cantidad de golosinas altas en carbohidratos, que su uso indiscriminado pueden llevar a tu peludo a la obesidad, te recomendamos la búsqueda de snacks de proteína, estos garantizan un sabor y olor natural y sin conservantes como el BTH y BHA (cancerígenos), los premios de proteína como los Ovi, ayudan de manera instantánea a captar la atención de nuestro peludo, es importante considerar que si estamos adiestrando este tipo de snacks debe ser pequeños, para que los traguen con rapidez y no pierda la concentración en tí y en lo que estás queriendo enseñarle.
OviSnacks es una espléndida fuente de aminoácidos, proteínas, vitaminas y minerales, considera apapachar y educar a tu peludo con nosotros, notarás la diferencia! y no estarás generando inconscientemente su obesidad.
Referencias
Redacción (2011). “Los perros saben exactamente qué decimos y cómo lo decimos”. National Geographic.